Cruzando el Mediterráneo: Una Young Water Professional en Argelia
Pese a no ser mi primera experiencia laboral en el extranjero, mis sensaciones fueron casi las mismas. Nervios de aquellos que se te anclan en el estómago, tristeza por dejar tu tierra y a los que quieres, intriga y motivación por todo lo que vendrá, ganas, más ganas, menos ganas, … y muchos otros sentimientos que se entrelazan sin poder controlarlos.
Cuando de repente puse un pie en Orán, Argelia, sentí que todo aquello había casi desaparecido, pero se me juntaban de nuevo otras muchas cosas que hasta que no llegué no pude percibir de la misma manera: una lengua distinta y desconocida, costumbres que nos recuerdan a fotos y hechos que nos pueden haber mostrada o contado nuestros padres o abuelos, olores diferentes, gente con ambiciones distintas, pero a la vez, sentimiento de estar en casa, buen recibimiento, acogida, calor, clima mediterráneo, frutas y legumbres recién recolectadas, humildad, y muchas otras cosas que han conseguido que esté a gusto en un país mayoritariamente musulmán (99%) como es Argelia. El país más grande en extensión de África (2,4 Millones de km2), situado entre Marruecos y Túnez al norte y colindando con Sáhara Occidental, Mauritania, Mali, Níger y Libia de Oeste a Este, cuenta con una población de unos 40 Millones de habitantes.
Orán, la ciudad en la que resido actualmente, es de las más cosmopolitas de Argelia (debo decir que vivir en un pueblo a las puertas del desierto hubiera sido una experiencia muy distinta). Situada en la costa mediterránea al noroeste del país, se sitúa a unos 180 km de marruecos y a tan solo 300 km de Alicante.
Gracias al gas que se almacena en las entrañas del país, éste siempre ha tenido un buen nivel económico y pese a que la gestión del mismo no se ha hecho como mejor hubiéramos entendido nosotros, algo de progreso podemos remarcar. Crecimiento poblacional grande, construcciones de barrios enteros en las grandes ciudades, construcción del tren de gran velocidad, autopista este-oeste para comunicar con Túnez y Marruecos, servicios básicos instalados como agua potable y saneamiento, etcétera, Aun así, por otro lado nos encontramos con, en la mayoría de casos, falta de conocimientos de gestión y mantenimiento de infraestructuras y servicios, falta de especialistas técnicos, calles sucias, mal servicio de gestión de residuos, urbanismo sin aplicación de leyes, desorden general e interés por lo propio.
A Orán llegué de la mano de Agbar, actualmente Suez, empresa en la que trabajo desde 2010, momento en que terminé mis estudios de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos en la Universidad Politécnica de Catalunya, dedicándome a la gestión de agua y principalmente al sector de depuración. Actualmente, y después de 4 años de gestión del ciclo integral del agua en la provincia (aquí wilaya) de Orán, asistimos técnicamente a los directores de la empresa encargada del servicio del agua en Oran, llamada SEOR.
En un principio pasar a ser asistente técnica no me resultó demasiado interesante, pues puede resultar un trabajo poco dinámico o interactivo en comparación con la gestión directa de un negocio pero actualmente me ayuda a ver más concreta y directamente los problemas o faltas que pueden tener en un país con dinero pero sin personal técnico cualificado para tomar las mejores decisiones técnicas sobre instalaciones de servicios básicos para los habitantes.
Tampoco es fácil una gestión en un país en la que dichos habitantes a los que me refiero, hace 10 años no tenían agua potable las 24 horas del día ni todos los días de la semana, habitantes los cuales se bañaban en agua del mar en la que se vertía directamente todas las aguas residuales generadas por 1,5 MMhab, y habitantes los cuales actualmente todavía compran agua de pozo a vendedores de agua (colporteurs) por falta de confianza del servicio o por cortes cuyas consecuencias se traducen en semanas.
Esta experiencia me está ayudando a ver lo difícil que puede resultar llegar a tener unos servicios de primera como los que disponemos en España, lo complicado que es la campaña de consciencia ciudadana y lo importante que es confiar en un país, confiar en la gente y querer colaborar en el progreso y avance de una sociedad. Lo que está claro es que aunque el progreso que han vivido los últimos años ha sido muy positivo, aquí queda todavía mucho trabajo por hacer.
En el tema personal debo destacar que allí donde he estado las acogidas siempre han sido muy buenas. La gente local siempre intenta integrarte y siempre que vas predispuesto a aprender de ellos, a integrarte y a mostrarles tu empatía y agradecimiento, eres bienvenido! En Argelia, país donde el turismo extranjero es muy escaso, y país que ha tenido influencia española y francesa muy reciente, además de otras, es un lugar donde mucha gente que tan solo habla árabe dialectal (dariya) intenta transmitirte lo que siente o piensa con señas, o cualquier palabra en español o francés aunque no sepa. Comunicarse en Francés en Argelia no es complicado porque todavía prácticamente la mayoría de gente lo habla, aun así los jóvenes cada vez hablan menos francés y resulta algunas veces más complicado comunicarse. Ojalá pudiera haber aprendido árabe para poder hablar más y mejor con ellos, pero incluso encontrar un profesor de su propia lengua resulta complicado.
Cualquier experiencia es enriquecedora. Así que te animo a que lo hagas y sobretodo que lo hagas con ganas y convicción porque es la mejor manera de aprender de ellos y de que ellos aprendan de ti.
Escrito por Elisenda Alba Pla.